Naturalizado, Destacado Arquitecto

Teatro Arbeu

  
     Francisco Arbeu (1796-1870) fue un arquitecto destacado, durante la mitad del siglo XIX.
     Nació en Guatemala, pero llegó a nuestro país hacia 1840, adquiriendo la nacionalidad mexicana al poco tiempo.
     Fue el promotor, y según algunas fuentes, también constructor del Teatro Santa Ana, el primer edificio que igualaba en belleza y magnitud a las obras del Virreinato.
     También colaboró en la construcción del Teatro Iturbide, y al fallecer, en su honor se le dio su nombre a un nuevo edificio: El Teatro Arbeu.
     Participó en el tendido de la línea férrea de México a Tlalpan, una de las primeras del país.
     Habrá que destacar que Arbeu hizo una gran fortuna en nuestro país, pero murió en la pobreza en un pequeño cuarto que le facilitaron en el Teatro Iturbide, sí,  aquel que él construyó.
     Fue sepultado en el panteón de San Fernando y tiempo después sus restos fueron trasladados a la iglesia de Regina.
     Cuando te pregunten, qué han hecho los naturalizados por México, y en particular los Guatemaltecos, tú debes contestar: El mejor edificios del siglo XIX.
     A continuación, les pasó la historia del Teatro Santa Ana y del Arbeu:


Teatro Santa Ana:


     Construido por el arquitecto Don Lorenzo de la Hidalga, con dineros de Don Francisco Arbeu, quien buscó algunos socios y logró que el ayuntamiento ayudase con 80 mil pesos a cambio de la propiedad de tres palcos.
     El General Antonio López de Santa Ana, entonces Presidente de la República, colocó la primera piedra el 18 de febrero de 1842. Fue inaugurado el 10 de febrero de 1844 con un concierto del violoncelista Alemán Maximiliano Böhrer.
     La primera temporada dramática se inauguró el 7 de abril de ese año, con dos obras: El vaso de Agua, y Las Paredes Oyen, de Juan Ruiz de Alarcón, en la noche.
     El local era fastuoso. En el centro de su fachada había 4 columnas de orden corintio y dos pilastras laterales. Disponía de muy amplio vestíbulo, que daba acceso al pórtico interior, de donde arrancaban las escaleras que conducían a los palcos. Su cupo total, con 20 filas de luneta en el patio, y diez plateas, setenta y cinco palcos, balcón y galería, ascendía a 2, 248 localidades. Tenía salones de para sastrería, almacenes y talleres de escenografía.
     El mismo año de 1844, y con la caída de Santa Ana, el Gran Teatro se llamó por unos días Teatro de Vergara, y a partir del 15 de diciembre, Gran Teatro Nacional. Más tarde, con Maximiliano, fue Gran Teatro Imperial.
     Ubicado en la actual calle de Bolívar, fue demolido en 1900 para extender lo que hoy es la avenida 5 de mayo.


Arbeu, Teatro.


     Comenzó a edificarse en junio de 1874, por los empresarios Joaquín Moreno, y Porfirio Macedo, y el arquitecto Apolonio Téllez Girón, en el terreno contiguo a la ruinas del antiguo convento de San Felipe Neri, en la calle de ese nombre (hoy Uruguay). Inaugurado el domingo 7 de febrero de 1875, con la Zarzuela Campanone.
     Originalmente estaba construida de madera y vigas; pero fue el primer teatro en la ciudad de México que tuvo iluminación de gas hidrogeno. Clausurado durante varios años; dejó de funcionar en 1954, al parecer también sirvió de cine. Fue desmantelado en1967 y acondicionado en 1968-69 para recibir la biblioteca de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.