sábado, 28 de agosto de 2010

Marchan por masacre de migrantes

     Ya se veía venir estas protestas. Tan sólo faltaba la gota que derramará el vaso de agua. O la sangre que derramará el miedo, como tristemente ocurrió.


     Sólo temo que el hecho pueda distorsionarse en odio hacia nuestro país y a nuestros ciudadanos.


     Por lo demás estoy de acuerdo en que muestren su preocupación, y que mejor que lo hagan portando la bandera de sus países. Que los Mexicanos sintamos lo mismo que los gringos cuando ven a migrantes mexicanos marchar con la bandera tricolor en las calles de California o de Chicago.


     Los centroamericanos ya hicieron lo único que podían hacer: quejarse. Toca ahora actuar al gobierno mexicano, y hay que decirlo, también al gobierno de Estados Unidos, quien provee las armas de los sicarios y consume su veneno.


     Hace tiempo tenía la “curiosidad intelectual” si se le puede llamar así, de saber cuándo veríamos marchas de migrantes centroamericanos exigiendo sus derechos laborales, portando con orgullo, las banderas de sus naciones.


     Hoy tomaron las calles, y salieron con sus banderas, pero no exigen su derecho a trabajar ni denuncian la discriminación o la explotación laboral, este día exigen su derecho a vivir.

Primera nota:
 
México: Inmigrantes con rostros cubiertos protestan contra matanza.




 
     Los manifestantes expresaron su indignación en contra del asesinato de los 72 centroamericanos y suramericanos y ´porque los crímenes se están haciendo cotidianos´.

     Unos tres centenares de inmigrantes indocumentados y con el rostro cubierto y con banderas de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua marcharon hoy en Saltillo, capital de Coahuila, norte de México en protesta por la matanza de 72 personas a manos del crimen organizado.


     Junto con los inmigrantes, marcharon decenas de mexicanos en solidaridad y para expresar su indignación en contra del asesinato de los 72 centroamericanos y suramericanos y "porque los crímenes se están haciendo cotidianos", indicaron los organizadores de la marcha.


     A principios de esta semana, la Armada de México descubrió los cadáveres de 72 inmigrantes indocumentados en un rancho del estado de Tamaulipas cerca de la frontera con Estados Unidos, los cuales al parecer fueron asesinados por negarse a ser reclutados por el cártel de Los Zetas, uno de los grupos más violentos y sanguinarios del crimen organizado.


     La marcha, celebrada esta tarde en Saltillo y que se desarrolló en silencio, partió de la Casa de Migrantes Belén para trasladarse a la catedral del Centro de esta ciudad.


     Al término del recorrido los emigrantes se quitaron sus mascaras y un representante dio a conocer un comunicado.


     "Nuestros países nos niegan oportunidades de desarrollo, pero México nos niega la oportunidad de existir", leyó un ciudadano centroamericano.


     Mencionó que los emigrantes de Centroamérica recorren México de sur a norte con el fin de llegar a Estados Unidos, "un país que no nos pertenece y al cual tampoco pertenecemos".


     "Lo único que nos pertenece son nuestros sueños, nuestras ilusiones, nuestros deseos de sacar adelante a nuestras familias", agregó.


     El director de la Casa de Migrantes, el sacerdote Pedro Pantoja, condenó la falta de voluntad del gobierno mexicano para atender la denuncia que han hecho desde hace cuatro años, de que los Zetas secuestran, extorsionan y asesinan a emigrantes.


     Pantoja exigió a las autoridades mexicanas que se investigue y castigue los crímenes contra los 72 emigrantes asesinados con la complacencia de las autoridades, así como de otros que se cometen a diario a lo largo de la ruta que recorren desde el sur de México hasta la frontera de los Estados Unidos.


Segunda nota:
 
ARRIAGA, Chiapas(SUN) Migrantes y habitantes de este poblado, ubicado a unos 300 kilómetros de la frontera con Guatemala marcharon para protestar por el asesinato de 72 inmigrantes centro y sudamericanos y por la incapacidad del gobierno de México para frenar la violencia sistemática en contra de ellos.

     La caminata inició a las 11:00 de la mañana, del albergue "Hogar de la Misericordia" y concluyó en las inmediaciones de la estación de ferrocarriles, en donde el sacerdote director de la casa del migrante, Heyman Vázquez Medina encabezó una oración en memoria de las víctimas de la masacre.


     En su intervención, el clérigo pidió a la sociedad a no ser indiferente al sufrimiento de los hermanos migrantes. "El evangelio nos invita a no permanecer indiferente a la realidad social que estamos viviendo", señaló.


     A este poblado arriban decenas de "sin papeles" para abordar el ferrocarril que los acerque a la frontera con Estados Unidos.


     Durante la marcha denominada, en donde participaron inmigrantes en su mayoría de Honduras, Guatemala y El Salvador e integrantes de la sociedad civil y activistas defensores de derechos humanos, quienes portaban cruces de madera y banderas de países del Istmo centroamericano, exigieron un alto a los secuestros, violaciones sexuales y asesinatos en contra de los inmigrantes.


     Así como el cese de la delegada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero que por su falta de sensibilidad e incapacidad ha contribuido al fortalecimiento de las mafias, principalmente al interior de esa institución.


     "Calderón somos migrantes no delincuentes, respeten nuestros derechos" se leía en una de las mantas que portaban los extranjeros.


     Por su parte, el coordinador del albergue para inmigrantes de Huimanguillo, Tabasco, Rubén Figueroa Díaz hizo un llamado a las instituciones No Gubernamentales de Derechos Humanos (ONG´S) para que conforme una comisión independiente que investigue la masacre de los 72 inmigrantes de Tamaulipas, para evitar que el gobierno de Calderón esconda o manipule los hechos violentos.


     Figueroa Díaz alertó a las organizaciones de Derechos Humanos, a "vigilar con lupa" la actuación de las autoridades mexicanas. En especial la de los propios agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) quienes pudieran estar involucrados con el crimen organizado, en el tráfico de seres humanos.


     "En Quintana Roo, una treintena de agentes de migración, participaron en el lucrativo negocio del tráfico de seres humanos. Por ello, no se les puede descartar. Se les tiene que investigar., así como a todos los cárteles del narcotráfico, quienes han penetrado al interior de las instituciones" denunció Figueroa durante la marcha por "La dignidad de los Migrantes",


     Explicó que la noticia de la masacre de los 72 migrantes, de los cuales 14 son hondureños, 12 salvadoreños, cuatro guatemaltecos, y un brasileño, hasta ahora identificados, mientras que el resto no se ha establecido su identidad, provocó el descenso de los que viajan a Estados Unidos. "los tiene aterrorizados, están confundidos, no saben si continuar o regresar, los últimos cinco ferrocarriles han salido casi vacíos, sin gente" señaló el activista.

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